Internacional.- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) participó en la presentación de la Estrategia Nacional de Farmacovigilancia en México por parte de la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
COFEPRIS presentó las acciones para el fortalecimiento de esta Estrategia que incluyen la supervisión de medicamentos y vacunas desde su fabricación, distribución, almacenaje y prescripción hasta la dispensación, e incluso, en caso de falsificación.
Durante el evento, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, quien encabezó la presentación de las acciones, informó que este reforzamiento permitirá a la COFEPRIS retomar la misión de proteger el bienestar de la población. Señaló que la farmacovigilancia es un elemento esencial de la seguridad sanitaria.
Al presentar los ejes de la estrategia, el titular de la COFEPRIS, Alejandro Svarch Pérez, informó que estas medidas permitirán asegurar que el origen y la calidad de los principios activos utilizados en la fabricación, así como los insumos importados, correspondan con lo autorizado en los registros sanitarios para evitar la circulación de productos “subestándar” en el mercado.
Por su parte, Cristian Morales, Representante de la OPS/OMS en México, enfatizó que en el contexto de la pandemia por COVID-19, la farmacovigilancia es un elemento esencial para contrarrestar información errónea sobre las vacunas y facilitar el acceso a datos confiables sobre su seguridad.
Comentó que los nuevos medicamentos, dispositivos médicos y vacunas para la atención y tratamiento de COVID-19 y otros problemas de salud que afectan a la población, requieren estrecha farmacovigilancia para atender y mitigar los Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI).
“La farmacovigilancia es un elemento esencial para contrarrestar información errónea sobre las vacunas y facilitar el acceso a datos confiables sobre su seguridad”, señaló.