Calidad educativa

Imagenmedia Noticias1 septiembre, 2024
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Colaboración/ Autores: Evelyn Guerrero Amarillas, Daniel García Cota, Ángel González Escalante, César Alberto Íñiguez Ayón. 

Al momento de definir calidad, nos encontramos con que es un concepto bastante complejo y abarcativo, nos encontramos que existen ciertos errores que se presentan al momento de hablar de calidad, es que se realiza un reduccionismo de la definición, otra es las diferentes concepciones de partida del concepto, dependiendo al área donde sea aplicable la calidad, y por último los modelos de referencia o las concepciones globales que se tienen de la calidad. Es por esto que, al momento de referirse a calidad hay que tener en cuenta que es un concepto complejo y puede ser utilizado para distintas áreas o manifestaciones, no hay que dejar de lado los conceptos de áreas distintas, al contrario se pueden trasplantar, mejorar o complementarse (Pérez, 2008).

El concepto de calidad se empieza a popularizar a partir del término de la Segunda Guerra Mundial en 1945, la conjugación de las tecnologías de la información y las nuevas fuentes de energía, están dando lugar a la Tercera Revolución Industrial. De acuerdo con Tobón y otros (2006), esta era está caracterizada por el desequilibrio entre un exceso de oferta producida por la facilidad de la fabricación industrial y una demanda insuficiente de unos consumidores hastiados y saturados de productos y servicios. El incremento de la producción, y la reducción de mercados, se torna cada vez más agobiante.

Ante esta situación, las organizaciones deberán buscar soluciones basadas en la racionalización de procesos productivos, fomentar la creatividad e innovación dentro de sus miembros, buscar nuevos mercados y sobretodo escuchar las necesidades de sus clientes. Dadas las circunstancias de nuestros tiempos, se hace imprescindible implementar en un proyecto conjunto y único encaminado a la calidad.

Según Deming (1989), la calidad es, un grado predecible de uniformidad y fiabilidad a bajo coste, adecuado a las necesidades del mercado (Deming, 1989:34)

Para Amorós (2007), la calidad se compone del total de características de un producto o servicio que se relaciona con la capacidad de satisfacer determinadas necesidades.

De acuerdo con Tobón y otros (2006), la calidad se define como un intento organizado de movilizar a toda la organización, con el fin de que hagan lo indicado para satisfacer a sus clientes, y de esta forma lograr una ventaja competitiva a largo plazo.

Para Ishikawa (1986):

En su interpretación más estrecha, calidad significa calidad del producto. En su interpretación más amplia, calidad significa calidad en el trabajo, calidad de servicio, calidad de información, calidad de procesos, calidad de la división, calidad de las personas incluyendo a los trabajadores, ingenieros, gerentes y ejecutivos, calidad de sistema, calidad de empresa, calidad de los objetivos, etc. Nuestro enfoque básico es controlar la calidad en todas sus manifestaciones (Ishikawa, 1986:41).

La calidad atañe a todas las áreas de una organización, y no solo a una, por lo que es necesario alinear estrategias y esfuerzos, y generar mejoras en todos los departamentos para que de esta forma se camine hacia la visión. Es necesario adoptar una filosofía de realizar todas las actividades cada vez de mejor manera, guiándose por un objetivo final conjunto (Gutiérrez, 2010).

La calidad es aplicable hoy en día, no solo al ámbito empresarial, sino claramente también a otras áreas de acción como lo es el proceso educativo, a partir de los noventas las universidades principalmente, han buscado establecer parámetros de calidad en sus centros de trabajo implementando modelos de calidad. Actualmente la educación está inmersa en procesos de cambio y adaptación continuos, existen cambios en el seno de la educación, en la mera organización, en las prácticas de gestión y en sus actividades diarias. La educación, tendrá que lidiar retos para adaptarse a los nuevos tiempos, lograr estándares de calidad y satisfacer los requerimientos que exigen la sociedad, el mercado, las empresas y las personas.

Para Tobón y otros, (2006):

Este trasplante de la calidad de lo empresarial a lo universitario no solo se viene dando en la parte de los procesos administrativos y gestión de recursos financieros, sino también con respecto a los procesos de enseñanza-aprendizaje y evaluación. Y entonces se tiende a asumir el aprendizaje bajo principios del mercado, y esto está llevando a muchas universidades a conceptuar el aprendizaje en términos de competencias que se requieren para que las empresas sean competitivas en el marco de la calidad […], por ello, la gestión de las universidades muchas veces se asume de una forma reduccionista, como eficacia, eficiencia, y pertinencia con las condiciones de producción. (Tobón y otros, 2006: 61).

En los países latinoamericanos, como México, se buscó en primera estancia la calidad de acuerdo a consideraciones cuantitativas, debido a la demanda educativa de la época, en la cual se buscaba brindar educación a la mayoría de la población, brindar más aulas, más escuelas, más profesores, etc.  Actualmente el reto es de carácter cualitativo, debido a que se busca mejorar el sistema educativo en base a la utilidad de los aprendizajes esperados en los alumnos, entonces la calidad va encaminada hoy en día a generar la calidad en el conocimiento de los educandos.

En miras de una nueva escuela, la escuela emergente, donde los estudiantes son el núcleo de todo el sistema educativo, pero además enmarca esquemas de correlación y participación en la gestión escolar, así como establece que en la búsqueda de calidad educativa se debe dar énfasis a los siguientes elementos:

  • El liderazgo directivo en la concreción de procesos.
  • La planeación como tarea indispensable dentro de las tareas escolares.
  • La supervisión y la evaluación como tareas sistémicas.
  • El trabajo colegiado con base a la acción.
  • La vinculación escuela- comunidad (Elizondo, 2011).

De acuerdo con la UNESCO, una educación de calidad, es esencial para el aprendizaje auténtico y el desarrollo humano, se ve influida por factores que proceden del interior y el exterior del aula, como la existencia de unos suministros adecuados, o la naturaleza del entorno doméstico del niño o niña. Además de facilitar la transmisión de conocimientos y aptitudes necesarios para triunfar en una profesión y romper el ciclo de pobreza, la calidad desempeña un papel crítico a la hora de disminuir la brecha existente entre los géneros en materia de educación básica (UNESCO, 2014).

En los centros educativos se ha desvirtuado su valor humanista, hoy en miras de la calidad en la educación, las escuelas tendientes a la calidad deberán valorar los componentes referentes a las relaciones humanas internas o externas de la institución y re conceptualizar la ética de la profesión docente. En las escuelas de calidad, las relaciones con las personas se fundamentan en los principios básicos de respeto, lealtad, confianza, responsabilidad entre otras, estos valores deben permear todas las relaciones existentes dentro de la institución, los maestros, directivos, alumnos, administrativos y padres de familia (Pérez, 2008).

Dadas estas premisas, algunos autores señalan que, la calidad en la educación es un proceso de mucha más complejidad que la gestión de la calidad de las empresas, Tobón y otros (2006), señalan las siguientes razones:

  • La escuela, a diferencia de las empresas, son instituciones sociales que tienen la obligación de contribuir a formar personas humanas íntegras.
  • La escuela tiene como uno de sus ejes de construcción de conocimiento de impacto y relevancia para el dominio público, mientras que las empresas generan conocimiento para su propio servicio.
  • La escuela son espacios de reflexión sobre la sociedad y el mundo empresarial, por lo cual no pueden estar sometidas al cien por ciento a las leyes del mercado.

Al decir de Puentes (2007), se conoce como variables escolares de calidad, a una serie de dimensiones curriculares, que permiten a la organización escolar operar de manera autoregulada y sistémica. Estas son variables recursivas, es decir, no jerárquicas o lineales, ya que interactúan entre sí para producir efectos positivos o negativos en los niveles constitutivos del currículo. La variable de clima adecuado para el aprendizaje, es el eje central del resto de las variables, que son: aprovechamiento del tiempo y espacio, currículos útiles y exigentes, estructura organizacional adecuada y desarrollo profesional continuo.

Es decir, que las prácticas educativas, no deben centrarse en un enciclopedismo que transmita lo puramente cognitivo, eso lo puede hacer una computadora, un libro o un programa de TV (Denis, 2006). La verdadera educación, es un encuentro entre seres humanos, donde la vida misma es la protagonista.

Tobón y otros (2006), por su parte señalan que, la educación tiene calidad cuando cumple con su propia misión, y esta misión sigue la constitución y tiene en cuenta las demandas de la sociedad y de los mismos estudiantes.

El docente como el operador de los procesos de enseñanza- aprendizaje en el aula, deberá desarrollar sus habilidades para encaminarse en el proceso de la calidad, la reforma educativa actual en México hace énfasis en el desempeño docente como ejecutor fundamental para lograr la calidad educativa en nuestro país, sin embargo, no solo el profesor es el encargado dar el salto a la calidad educativa, como ya se había mencionado antes, son muchos los factores que inciden en la vida escolar para lograr la calidad, todo esto visto de la perspectiva de la complejidad.

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