Nacional.- El protocolo del Código Infarto es una de atención de la Secretaría de Salud que se implementa en hospitales para realizar diagnóstico y tratamiento oportuno de pacientes con infarto al corazón.
Este inicia en la unidad médica de primer nivel, con el médico general que identifica los síntomas, realiza un electrocardiograma para ser analizado por especialistas en cardiología, quienes determinan el traslado inmediato a un hospital; de no ser posible, se suministra un fármaco que ayuda a deshacer el coágulo que obstruye el vaso sanguíneo y se transfiere a la unidad médica con capacidad para destapar la arteria.
Permite que mientras llega el paciente a urgencias, se active la sala de hemodinamia; en 2023 se aplicó a 885 pacientes, la mayoría de ellos, con éxito.
En estos casos, fue posible destapar la arteria de manera oportuna en 44 por ciento de las y los pacientes; mientras que en 27.7 por ciento se requirió fibrinólisis más angioplastia.
Los infartos pueden presentarse en personas con hábitos alimenticios inadecuados, falta de movilidad, comorbilidades como obesidad, diabetes, hipertensión y con problemas de ronquido.