Los Mochis, Sinaloa.- De acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, I.A.P (AMANC) la incidencia del cáncer infantil va en aumento en el mundo.

En México, es la primera causa de muerte por enfermedad en pacientes de 5 a 14 años, cada año se detectan alrededor de 5 mil casos nuevos de cáncer infantil, se detecta con mayor frecuencia en el primer y cuarto año de vida, y presenta mayor incidencia en niños que en niñas.

El cáncer puede afectar a cualquier en persona sin importar sexo o edad y es posible que se presente casi en cualquier lugar del cuerpo; sin embargo, los especialistas mencionan que es curable en un gran porcentaje de los casos con un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Según estadísticas de la aseguradora GNP, la Leucemia linfoide aguda es el padecimiento considerado más frecuente entre el grupo de edad mencionado y el que ha generado un mayor pago por su atención, pues representa 19.5% del monto total pagado en casos de menores de 15 años.

Mientras que el caso más costoso en 2020 fue de una Leucemia Linfoide de un niño de 4 años por 11.6 millones de pesos que se registró en la Ciudad de México.

Existen dos factores clave en la que coinciden los especialistas médicos en el tratamiento de cualquier tipo de cáncer: la detección y tratamiento oportuno.

Ante este escenario y en el marco del Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer Infantil se dan algunas recomendaciones de instituciones especializadas en el tema son la revisión médica periódica y estar pendiente de los síntomas de riesgo.

· Crecimiento del abdomen
· Fiebre sin razón aparente
· Sueño y cansancio
· Dolor de cabeza
· Moretones sin un golpe previo
· Sangrado nasal
· Bolitas en diferentes partes del cuerpo
· Pérdida de equilibrio
· Cambios en el comportamiento
· Luz blanca en el ojo
· Pérdida de peso sin razón.

Es importante que ante cualquier signo de alarma se lleve a cabo una revisión médica periódica para identificar y tratar oportunamente cualquier enfermedad, por otra parte, también es recomendable promover hábitos saludables como una alimentación alta en verduras, frutas y baja en grasas y azúcares y ejercicio adecuado a su edad puede ayudar a reducir riesgos en su salud.