Culiacán, Sinaloa. – La pandemia provocada por el virus del COVID-19 no ha sido obstáculo para que los docentes con vocación den ejemplo de entrega y amor a su oficio, amor a los niños, como es el caso del maestro José Alberto López Castro que recorre comunidades para entregar los trabajos y los niños cumplan con sus trabajos que van a desarrollar durante el mes de mayo.
Serpenteando caminos sinuosos, el maestro José Alberrto de la escuela secundaria Tierra y Libertad busca las casas diseminadas en el monte para entregar a cada niño o niña su plan de trabajo.
Primero llega a Palmarito de los Parra, Mocorito, busca a uno, luego a otro, en cada entrega, la sonrisa de satisfacción del maestro da testimonio de lo que realmente es su cometido al dejar el aula para ir en busca del niño que vive alejado de la tecnología.
El maestro no tiene manera de comunicarse con las familias y alumnos a través de las plataformas digitales que ha mejorado la función educativa, porque en el monte no las hay, pero él, de manera personalizada, llega a lo más alto de la sierra, dejando el saber y el conocimiento a sus mentores.
En Sinaloa, el sistema educativo cuenta con cerca de 900 mil estudiantes, desde educación inicial hasta el nivel superior, quienes en algunos casos toman sus clases desde los hogares. Las formas son variadas, debido al contexto de cada comunidad. Son nuestros docentes quienes, al conocer la situación de sus alumnos, han emprendido diversos mecanismos para el “cómo sí” sus alumnas y alumnos reciban los contenidos académicos.