La pandemia de Covid-19 sigue afectando al mundo, los que más la sufren son quienes, desde siempre, tienen carencias. Indígenas de todas las naciones hoy se enfrentan, no sólo ante quienes quieren arrebatarles sus tierras, también a esta amenaza que desde principio de año cobró la vida de miles de personas.
El Mecanismo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (MEDPI), recordó que muchos pueblos originarios carecen de acceso a servicios de salud, buena alimentación, agua, entre más derechos fundamentales para vivir dignamente.
En el país 25 millones de personas se reconocen como indígenas. Presentan los mayores índices de marginación y están dispersos en toda la República. Habitan en regiones con importantes recursos mineros, turísticos, biológicos, hídricos, forestales y eólicos, por lo que están en constante riesgo de ser desplazados o eliminados.
Ante esto, recomiendan controlar estrictamente los cordones sanitarios que impidan a las personas externas entrar en sus territorios para evitar cualquier contacto. A fin de limitar la propagación del Covid-19, varias comunidades de pueblos indígenas han tomado la iniciativa de establecer medidas de contención y controles a la entrada de sus territorios.