Ciudad de México. La NASA a través del Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA, por sus siglas en inglés) confirmó la presencia de agua en la superficie de la Luna iluminada por el sol. Lo que indica que el líquido se puede distribuir por la superficie lunar, y no sólo en lugares fríos y sombreados.

SOFIA detectó moléculas de agua (H20) en el cráter Clavius, uno de los cráteres más grandes visibles desde la Tierra, que se encuentra ubicado en el hemisferio sur de la Luna.

Anteriormente se habían realizado observaciones de la superficie de la Luna en la que se detectó hidrógeno, sin embargo no se pudo distinguir entre el agua y su pariente químico cercano, el hidroxilo (OH). Ahora, con los nuevos datos de esta ubicación se reveló agua en concentraciones de 100 a 412 partes por millón, equivalente a una botella de agua de 12 onzas, que está atrapada en un metro cúbico de suelo esparcido por la superficie lunar.

En comparación, el desierto del Sahara tiene 100 veces la cantidad de agua que la que se detectó en suelo lunar, sin embargo este descubrimiento plantea nuevas preguntas de la creación del agua y cómo persiste en la dura superficie lunar sin aire.

Aún queda por determinar si el agua que SOFIA encontró es fácilmente accesible para su uso como recurso, o si esta se tiene que filtrar para poder ser usada por humanos o como combustible