Sinaloa, México.– La ambición en la política no conoce límites y ni el riesgo de la salud propia o de los ciudadanos es obstáculo cuando se busca alcanzar una posición o el reconocimiento social.
A pesar del incremento en casos de COVID-19 en Sinaloa, los actores políticos, y principalmente precandidatos a puestos de elección popular, mantiene su activismo en todo el Estado sosteniendo reuniones multitudinarias en contraste con las constantes campañas de los tres niveles de gobierno en torno a la concientización para evitar estas aglomeraciones.
Tan solo en la última semana, del 18 de enero del 2021 al 24 de enero, en Sinaloa se han presentado mil 935 casos de COVID-19 confirmados por la Secretaría de Salud del Estado. El Municipio de Ahome pasó de azul a rojo en la última semana en el semáforo COVID y el Municipio de Culiacán se mantiene con casi 400 casos activos. Sinaloa está a solo 17 casos de alcanzar la cifra de 30 mil casos confirmados de COVID de los cuales 4 mil 543 personas han sido víctimas fatales del coronavirus.
Aún así y con el argumento de que cumplen con el uso de cubrebocas y gel antibacterial, los políticos recorren el Estado de norte a sur generando y promoviendo aglomeraciones con militantes partidistas y simpatizantes, incluyendo en algunos casos a familiares, amigos y periodistas de todas las edades y géneros.
Es de conocimiento general que la utilización de estas medidas es meramente preventiva, más no 100 por ciento eficaces; sin embargo, aunque los políticos son los primeros en señalar que se deben respetar los protocolos sanitarios, parecen ignorar el riesgo que, a pesar de ello, prevalece en el ambiente, pues con una sola persona que esté contagiada, por más cubrebocas que utilice y aunque se coloque gel antibacterial, el virus podría contagiarse si la convivencia con esta persona es prolongada y sobre todo en espacios cerrados o donde se encuentran muy cercanos.
Los precandidatos, ¿insensatos?
Rubén Rocha Moya dio positivo a COVID-19 por segunda ocasión a consecuencia de sus giras por distintos municipios, el precandidato de Morena al Gobierno de Sinaloa, ya había sido diagnosticado con coronavirus el año pasado y logró recuperarse. Rocha Moya de 71 años se ubica en la población de alto riesgo ante el coronavirus que ha probado ser muy letal en los adultos mayores y personas son problemas de hipertensión, obesidad y enfermedades crónicas.
El morenista decidió recluirse en su domicilio particular pues su nuevo contagio se debió a diversos actos con militantes de Morena que sostuvo en los municipios del Estado, en donde, muy a pesar de la promoción de los protocolos sanitarios preventivos ante el COVID-19, terminó contagiado nuevamente.
Mario Zamora Gastélum, precandidato a Gobernador de la alianza integrada por PRI, PAN y PRD recién inició este domingo su precampaña con sendas reuniones multitudinarias, una con líderes priistas en el salón de eventos Kabah; otra con la estructura del partido en el salón JR La Palapa; una reunión más en su visita con agremiados a la Asociación Ganadera Local en las instalaciones de esta organización y finalmente otra más con la militancia del PAN en las oficinas de este partido.
Aunque el priista no ha presentado síntomas de COVID-19, es de resaltar que tiene contemplado realizar reuniones de este estilo en los próximos días en distintos puntos del Estado de Sinaloa.
Por otro lado, el precandidato a Gobernador por el Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, también ha encabezado recientemente actos multitudinarios, principalmente caravanas denominadas ‘Marea Morada’, con lo que busca reducir el riesgo de contagio. No obstante, durante la concentración de miles de personas acompañándolo en estos recorridos se hace evidente el riesgo que prevalece toda vez que todos los miliantes y simpatizantes buscan fotografiarse con el político.
Si bien Cuen Ojeda no ha presentado síntomas de COVID-19, cabe recordar que cuenta con 65 años de edad, ubicándose ya en la población de mayor riesgo.
Finalmente, el precandidato a la Gubernatura de Sinaloa por Movimiento Ciudadano, Sergio Torres Félix, ha sostenido constantes ruedas de prensa a puerta cerrada y reuniones con estructura del partido en salones privados en diversos municipios y algunos lugares abiertos para reducir precisamente la posibilidad de un contagio.
Aparentemente, las 4 mil 543 víctimas fatales que se ha cobrado el COVID-19 en Sinaloa no son motivo suficiente para que los políticos busquen nuevas maneras de ganarse la confianza del electorado.
Asimismo, la sociedad parece no darle importancia a la inconsciencia o la insensatez de los aspirantes a cargos de elección popular, quienes con tal de ganarse un voto, ponen en riesgo la salud y vida de los mismos votantes.